Por Arq. Susana Mesquida

Las cúpulas en Buenos Aires son hitos urbanos que surgieron en distintos momentos de la evolución de la ciudad, califican el paisaje y se constituyen en referentes de la memoria ciudadana. Jerarquizan las esquinas, a veces emergen de su entorno y otras asoman entre nuevas edificaciones de altura, son diversas tanto por su morfología como por sus características técnico-constructivas, y aunque muchas de ellas han sido sustituidas, vale la pena destacar las que aún nos acompañan.

LA CIUDAD

Las ciudades, siempre en transformación, van modificando sus características pero generalmente conservan ciertos rasgos característicos como, en el caso de Buenos Aires, la traza original -definida por la cuadrícula tradicional- con lotes que son el resultado de sucesivos parcelamientos en donde se fueron localizando distintos tipos arquitectónicos a través del tiempo. Por tratarse de una urbe que ha tenido un considerable crecimiento y renovación, hoy conviven en ella ejemplos arquitectónicos de distintas épocas.

Coexisten edificios con reminiscencias, italianas, eclécticas con fuerte influencia francesa, de la vanguardia de principio de siglo (Art nouveau, Jugendstil, Liberty, Modernismo catalán) al cual se sumaron interesantes exponentes del Art decó, el racionalismo y la arquitectura contemporánea. A diferencia de las ciudades europeas ordenadas en estratos en el tiempo, en Buenos Aires la contemporaneidad de las influencias antes mencionadas da como resultado un paisaje diversificado.

En esta confluencia de diversidades, cada inmueble, cada plaza, cada elemento, cada cúpula que compone la ciudad, cumple un rol individual pero a la vez colectivo, forma parte de un todo organizado interrelacionado y define una determinada configuración urbana que refiere a una dimensión identitaria.

LAS CÚPULAS

Las cúpulas son uno de los elementos que conforman ese universo en constante cambio. Al transformarse las relaciones que les daban marco al momento de su construcción, es necesario crear nuevas concordancias morfológicas con la actual escena urbana. Por eso cada intervención o puesta en valor amerita el reconocimiento de la singularidad de cada edificio y sus componentes para así poder jerarquizar y destacar esos elementos ya que contribuyen a definir el espacio urbano, que el habitante percibe y disfruta reafirmando los vínculos entre patrimonio construido y memoria.

Por lo tanto el rescate de las cúpulas no implica únicamente su restauración edilicia sino también la consideración de su papel dentro del tejido urbano en que se localiza.

La rehabilitación de un inmueble implica potenciar el vínculo entre lo antiguo y lo nuevo, así como profundizar en el conocimiento de las lógicas técnico-constructivas que le dieron origen adecuando las nuevas tecnologías y materiales a esas características.

A excepción de las áreas protegidas, en los códigos urbanos en general se utilizan criterios del orden cuantitativo, generales y abstractos que consideran regulaciones para los usos del suelo, dimensiones mínimas y máximas de las parcelas, superficie construible, alturas máximas, etc., sin embargo estos parámetros no tienen en cuenta las particularidades que la ciudad construida ofrece. Muchos de los edificios con cúpulas se localizan en entornos homogéneos con legislación particularizada, como es el caso de Av. de Mayo, pero un considerable número de ellos se hallan dispersos en distintas zonas, localizados en distritos disímiles.

El alto grado de significación que estas piezas -hoy desarticuladas en su entorno- poseen, les otorga la potencialidad de convertirse en elementos estructurantes de una nueva unidad morfológica. Cada intervención es entonces una oportunidad para integrar viejos edificios resignificados al hábitat actual.

En síntesis, las cúpulas son parte del patrimonio valioso que la ciudad posee. Afianzar un modo de actuar que reconozca el esfuerzo ya invertido por nuestra sociedad en la construcción de la ciudad, sumado y concatenado con las necesidades que plantea el presente, es parte del desafío que nos imponemos.